Organic Works with Sand

Crear con arena es, para mí, una forma de escuchar a la tierra.
No es solo una elección estética, es una necesidad. Es mi manera de conectar con lo esencial.

Todas estas obras están hechas con arena volcánica recogida aquí, en las Islas Canarias, mi hogar. Nunca me he ido. Vivo rodeada de este paisaje desde siempre, y cada día me habla de formas nuevas. Del silencio del mar, del peso antiguo de las piedras, de la calidez áspera del viento.

Cuando trabajo con la arena, no la intento controlar. La dejo caer, moverse, decidir. Es un material vivo, impredecible, que me obliga a estar presente, a escuchar más que a imponer. Hay algo sagrado en ese acto: como si el paisaje se revelara poco a poco, sin prisa.

Cada obra nace desde la emoción. A veces desde la calma, otras desde la fuerza. Hay momentos en que la arena me recuerda que el territorio también siente, que guarda memorias invisibles, que respira bajo nuestros pies.

Estas piezas no buscan representar nada literal. Son mapas emocionales. Trazos de un lenguaje que no siempre sé explicar con palabras, pero que reconozco con el cuerpo.

Siento que al crear con esta tierra, la tierra también me crea a mí.